Xavier Gisbert, su managing director, fue el encargado de proporcionar en el auditorio los datos de la firma ibense, donde expresó que una de las claves es “la cercanía al cliente”. CLR presta servicios de ingeniería, diseñando piezas y facilitando al cliente las herramientas para su fabricación, pero también puede dar el servicio completo, incluyendo la fabricación y aplicando la política de calidad más exigente. Sus productos se destinan a sectores como la automoción, vending, hostelería, energías renovables, ganadería, etc. Abarca a diferentes mercados, entre los que destacan sus exportaciones a Francia, Reino Unido, Luxemburgo, Alemania o Sudáfrica, entre otros.
Una de las máximas de CLR es que “la idea plasmada y traducida de un producto convierte su necesidad en nuestro desafío”. Al respecto, Xavi Gisbert explicó que los competidores de CLR “son muy grandes y lo que nos distingue de ellos es la capacidad de adaptación del producto personalizado a las necesidades del cliente”. Asimismo, subrayó que CLR cuenta “con un equipo humano importante y polivalente”. Gisbert puso de relieve la capacidad de producción de Compañía Levantina de Reductores: “Fabricamos cerca de dos millones de actuadores para hacer el movimiento de abatimiento de los espejos retrovisores del sector de la automoción”.