Para el director de IBIAE, el hecho de que el Gobierno Central haya aplazado la construcción de la subestación a 2018 significa “una mala noticia porque parece que todo repunta en la industria y se quiere proyectar la construcción de nuevos polígonos en la zona”, dijo. Para Héctor Torrente se “está perdiendo un momento ideal y no podemos permitirnos el lujo de perder el tren, ya que las empresas que desean invertir aquí madurarán otras opciones”, explicó. Siguiendo en la misma línea, incidió en una percepción contrastada: “Los empresarios crecerán en otro lugar y perderemos la riqueza que se generaría en La Foia. Se marcharán las inversiones y con ello los puestos de trabajo que se crearían con las nuevas industrias o la ampliación de las existentes”.
A pesar de los compromisos adquiridos con anterioridad por el Gobierno, la demora hasta 2018 frena el crecimiento de las industrias de La Foia. Por este motivo, el director de IBIAE señaló que son “escépticos después de que ya se haya pospuesto otras veces. Esto no es un capricho, sino una necesidad. La industrialización se refleja luego en creación de puestos de trabajo y estos escenarios deben agilizarse por parte de la Administración porque son vitales”, zanjó Torrente.