Desayunos empresariales de IBIAE: ‘El futuro económico de la Foia de Castalla’

La Asociación de Empresarios de Ibi y Comarca (IBIAE) cumple en 2018 sus primeros 25 años de existencia. Con motivo de este aniversario, IBIAE, en colaboración con Escaparate y Caixa Popular, realizará durante los próximos meses una serie de desayunos con empresarios de la Foia de Castalla para tratar temas de relevancia y trasladar la opinión de estas voces autorizadas –por su conocimiento y experiencia en la materia– a la sociedad. En esta primera cita, y bajo el título ‘El futuro de la Foia de Castalla’, se analizó el presente de nuestra comarca desde el punto de vista económico, el modelo de negocio futuro y las necesidades más inmediatas. El debate estuvo dirigido y moderado por Héctor Torrente, director de IBIAE.

Pedro Prieto, presidente de IBIAE y gerente de Pepri SL, apuntó que actualmente “estamos empezando a salir del pozo de la crisis que arrancó en el 2006-2007 y notamos más movimiento”. A su juicio, “existen carencias por la parte institucional”. Energía y suelo industrial son algunas de las reivindicaciones que lleva reclamando con insistencia la institución que preside. “Si tienes un proyecto o necesitas ampliar, lo necesitas ya”, sostuvo.

Por su parte, Soledad Gutiérrez de Flinsa y antecesora de Prieto al frente de IBIAE, indicó que “el futuro más inmediato pasa por mejorar la productividad”. En la misma línea se pronunció el máximo responsable de la planta de IQAP en Ibi, Ricardo Moltó. “La productividad se consigue con conocimiento y es importante el crecimiento para atraer a gente”, explicó. Asimismo, concretó que las empresas de la Foia “han dado un paso importante en la innovación y los clientes potenciales exigen una calidad en sus productos. Uno de los valores añadidos que se ha ido incorporando es la gestión de la calidad”.

La urgencia para contar con más energía fue otras de las cuestiones surgidas en el diálogo. “Tenemos la misma subestación eléctrica desde hace 50 años. La sociedad, sin embargo, se ha multiplicado por cuatro y las necesidades empresariales son más precisas”, dijo Vicente Berbegal de Actiu. No hay que olvidar que la subestación eléctrica de Castalla viene siendo reclamada por IBIAE desde hace más de 15 años. Sin su puesta en marcha, se pierden oportunidades de crecimiento y la creación de puestos de trabajo.

Santiago Balaguer, desde la óptica de la industria pesada –sector al cual pertenece su firma Fundiciones Balaguer–, hizo referencia a los problemas de la factura de la electricidad en España y que, lógicamente, no favorecen la competitividad y aumentan los costes fijos. Para ello, puso como ejemplo el alto coste de la energía eléctrica que les impide ser competitivos con otros países. “La siderurgia se está marchando de Europa”, se lamentó.

Todos los empresarios asistentes al desayuno coincidieron en un detalle de suma importancia: la falta de mano de obra cualificada y las dificultades para encontrar a gente formada para desempeñar los trabajos requeridos. “Antes venían con un conocimiento directo de la Formación Profesional y ahora hay que enfocarlos hacia un conocimiento concreto”, incidió Berbegal.

En cuanto al crecimiento, llegaron a la conclusión de la importancia de crecer de manera sostenible, puesto que hacerlo de manera rápida no es bueno. Las expectativas son óptimas pero “no hay que morir de éxito”, advirtieron. Y todo ello constatando que la competencia en un mundo global “está en cualquier parte y eso obliga a no acomodarse y a esforzarse”.

Una de las cuestiones que tienen clara los empresarios es por dónde debe transitar el presente y el futuro económico de la Foia de Castalla. De este modo, sus prioridades están fijadas en una apuesta decidida a lo que realmente es el motor y desarrollo de nuestro entorno: la industria y las empresas. Este músculo empresarial es una fuerza que exhibir con orgullo y un polo de atracción con el fin de captar más clientes potenciales. Nadie duda de las capacidades productivas de nuestras empresas, puesto que son capaces de enfrentarse a cualquier reto por complicado o singular que parezca.

Los puntos de vista ofrecidos por todas las partes sentadas a la mesa fueron enriquecedores y constructivos, marcando así un camino por el que, sin perder la perspectiva de las necesidades del tejido empresarial, apelar al asociacionismo como canalizador de sus reclamaciones para la construcción de una sociedad que tenga a la industria como eje de su desarrollo y bienestar.