ANGIS cumple 50 años

ANGIS IBIAE

Angis fue fundada en 1965 por los hermanos Gisbert como empresa de decoletaje auxiliar del juguete. Con dos tornos de levas, uno de ellos de fabricación propia, y en un local de 200 metros situado en la calle Santa Ana arrancaron una aventura que sigue muy viva en el 2015 ya en el polígono. En la actualidad cuenta con una plantilla de ocho trabajadores y dispone de maquinaria CNC de alta precisión, además de los tornos automáticos convencionales de levas, que permiten la producción de piezas en latón, hierro, aluminio, acero inoxidable y materiales sintéticos de hasta 42 mm de diámetro.

ANGIS IBIAE

Vicente Gisbert pertenece a la segunda generación y relata con pasión todos los recuerdos y las experiencias vividas durante estos 50 años. Denota, por sus palabras y expresividad, que se siente plenamente satisfecho por el trayecto recorrido. Así describe el contexto en el que nació Angis: “En aquella época mi padre trabajaba en Payá y a partir de ahí hizo un taller modesto con su hermano Andrés para dar servicio a los jugueteros de Ibi. La máquinainicial era casera, ahora eso no se concibe. Después compramos la otra parte y  así hemos seguido hasta hoy. Estoy muy orgulloso de cumplir estos 50 años”, detalla.

Con el paso de las décadas, al igual que el resto de empresas ibenses, Angis se adaptó a los condicionantes que marcaron el nuevo escenario. Según Gisbert, “cuando al juguete no le fue bien, derivamos nuestra producción hacia otros sectores porque estábamos dedicados al cien por cien al sector juguetero. Poco a poco encontramos nuevos clientes para sobrevivir dentro de la valvulería, tornillos, motores, muebles, accionamientos,electrodomésticos… Además, añade que “gracias al juguete en Ibi aprendimos a hacer embalajes de cartón, tubo, muelles, motores, moldes, matrices, engranajes, adhesivas.Tal vez, más que una reconversión fue un proceso de transición”, expresa. Desde su punto de vista Ibi es un pueblo “con un caldo de cultivo especial” para la iniciativa y emprendimiento empresarial.

ANGIS IBIAE

Para Gisbert ahora la clientela “está diversificada y trabajamos a muchos proveedores de grandes empresas”. Casi todos sus clientes “son nacionales y solo nos quedan unos pocos de cuando empezamos”, subraya. Del mismo modo, han variado las condiciones de trabajo. “Ahora las máquinas son más versátiles y la calidad ha mejorado. El mercado te obliga a evolucionar con él. Las inversiones son fuertes y los mantenimientos son caros. Nuestra competencia está en cualquier lugar del mundo y si no te modernizas, no existes”, puntualiza.

El futuro de Angis pasa ahora por “mantenerse y seguir creciendo”, tal y como confía Vicente Gisbert y sin olvidar ceder el testigo a una tercera generación, que continuará guiando a la empresa por la buena senda para cumplir otros 50.